PRIMER PILAR: UN ENTORNO DE APRENDIZAJE INVERTIDO Y FLEXIBLE




En el blog anterior mencioné que el aula invertida se trata de un modelo pedagógico que permite explorar con mayor profundidad los temas, el alumno aporta, propone, investiga y, además, adquiere sentido de la responsabilidad de equipo. El entorno de este modelo educativo es dinámico, e interactivo en el cual el docente tiene el rol de orientar a los alumnos con la finalidad de que el aprendizaje del alumno sea significativo.

Para comprender bien el método de aula invertida es necesario conocer los cuatro pilares que ofrece para mejorar en todo momento los hábitos de aprendizaje del alumno.  En esta unidad trataremos lo relacionado con el primer pilar: “el ambiente flexible”.

 El ambiente flexible de aprendizaje no sigue el método tradicional de enseñanza, el espacio (aula), el mobiliario, la tecnología y la manera en que se transmite el conocimiento cambia totalmente, de tal forma que el alumno puede elegir, cómo, cuándo y dónde aprender.

Este tipo de ambiente ayuda al alumno a desarrollar habilidades como la investigación, la autoevaluación, el autoaprendizaje, el trabajo en equipo, el sentido de responsabilidad, etc.  estas habilidades puede aplicarlas en el aula o fuera de ella.

El primer pilar a su vez tiene 3 indicadores que le sirven al docente para saber si está aplicando correctamente un entorno flexible. Estos indicadores son:

1. Establezco espacios y tiempos que permiten a los estudiantes interactuar y reflexionar sobre su aprendizaje a medida que lo necesitan.

2. Observo y monitorizo continuamente a los estudiantes para hacer los cambios oportunos.

3. Ofrezco a los estudiantes diferentes modos para aprender un determinado contenido y para que demuestren el dominio de lo aprendido.

Los indicadores mencionados resaltan la importancia que tiene la distribución de los elementos que componen el ambiente del salón de clases, es decir, reemplazar la distribución tradicional por una distinta, con un amueblado y decorado que ofrezca un entorno diferente y donde cada alumno pueda elegir el lugar y la forma cómo quiere aprender. Esto puede contribuir de manera positiva en el alumno ya que puede incrementar su deseo de aprender. Por otra parte, el docente se convierte en guía del alumno, debido a que el profesor tiene más tiempo en clase para resolver las dudas que externen los alumnos. Un ambiente flexible ofrece al estudiante diferentes formas de aprender el contenido y desarrollar las habilidades necesarias para demostrar lo aprendido.

Es fundamental que el docente vaya migrando poco a poco del método educativo tradicional hacia la metodología de aula invertida esto implica transformar los roles del proceso enseñanza-aprendizaje ya que los docentes asumirán el rol de guía y los alumnos deberán ser mas participativos, su trabajo deberá ser colaborativo y enfrentar la responsabilidad de aprender de manera autónoma.

 

 

 

 


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